La economía, en el sentido más amplio de la palabra, comprende gran cantidad de materias, algunas de las cuales son comunes para muchos entornos pero otras en cambio son más específicas en función del área donde se apliquen.
Las finanzas tienen sus particularidades cuando se aplican a actividades de sectores como la construcción naval y la explotación de buques, siendo buena muestra de ello los criterios de amortización y el régimen de fiscalidad.
Como en todos los ámbitos, las decisiones que tienen que tomar los profesionales del sector marítimo tienen, en su mayoría, una repercusión económica, por lo que, si no se tienen los conocimientos adecuados, puede incurrirse en planteamientos erróneos.
Como contrapunto, es interesante destacar que para los economistas con gran conocimiento de su disciplina también puede resultar complicado el análisis de determinadas situaciones del mercado marítimo, por lo que una visión conjunta de ambos aspectos resulta de gran interés.